Unidad geográfica
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Zona
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Sierra de Grazalema
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Entorno
del Endrinal
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Ruta
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Fecha última 26 de enero de 2013
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Subida a El Coargazal (1.305 mt.):
Benaocaz –Coargazal – Puente de Horgazal – Salto del Cabrero – Puerto de don
Fernando - Benaocaz
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Distancia a recorrer
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17.800 mt. en variante realizada
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Tiempo comprobado [1]
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9 horas
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Desnivel
acumulado +
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762 m.
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Desnivel
acumulado -
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787 mt.
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M.I.D.E.
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Medio, severidad - 2
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Itinerario, orientación - 3
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Desplazamiento, dificultad - 3
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Esfuerzo, tiempo - 3
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Magnífica ruta de sierra, que permite subir el agreste Coargazal, por su cresta, y asomarnos a puntos tan paisajísticos como el puente de Horgazal, los valles perdidos de su entorno, y la salida al corredor del Boyar.
Valles hay de todos tipo y orientaciones.
Mapa IGN. E: 1/25.000, repintado por el autor
Salida: Benaocaz
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1. Arroyo Pajaruco. 30´
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2. Collado previo a cima. 3h 30´
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3. Coargazal. 1.305 mt. 4h 00´
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4. Puente de Coargazal. 4h 30´
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5. Pista Boyar. 6h 30´
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6. Puerto de Don Fernando. 8h 00´
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Llegada: Benaocaz. 9h 00´
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Perfil descendiendo el puente, sin rodeo pues.
Iniciamos la ruta por el sendero que hay por encima del
que va al salto del Cabrero, mucho menos transitado que este último. Sale de la
calle principal del pueblo, en su extremo. Se desvía el sendero sobre un área
recreativa.
Vamos en paralelo al arroyo Pajarruco, que discurre encajonado a la izquierda, a nuestros pies. La pendiente es fuerte en estos primeros tramos; se suaviza al girar al Este.
A ratos abría la niebla.
Pasamos por la fuente Ojito Nogal poco antes de
vadear el arroyo Pajaruco, ayudado de unas rocas. Zona umbría y húmeda, máxime
tras las lluvias de días atrás.
A pocos metros de la fuente encontramos una angarilla por
la que podemos vadear el arroyo, vadeo que se complica por el alto nivel de las
aguas; el agarre en las adelfas es indispensable.
Tras el vadeo, el sendero cambia
de dirección y continúa hacia el norte; al frente las cumbres del Reloj y
Simancón en la sierra del Endrinal.
Vamos rodeando la cota 1.048 por
su izquierda, para acceder al valle que se vislumbra abajo.
Nos acercamos al arroyo de las Piletas, abajo. El camino
está marcado con flechas amarillas en ambos sentidos.
Bajamos al valle Mitano, cruzando un pequeño bosquete de
encinas. Prados llenos de agua.
Vadeamos el arroyo de las Piletas cuando vemos la apertura
de la pared de la izquierda. Subimos algo por las estribaciones calcáreas, pero
finalmente tenemos que traspasar una cerca por la angarilla situada en el
valle.
A la derecha, impresionante (para estas latitudes) cascada del arroyo.
Seguimos ya fuera del valle de Mitano, dirección NE (el
valle toma la E). Vamos subiendo, ya sin sendero.
Cambiamos a dirección norte,
y llegamos a un colladito, desde el que se ve el valle final hacia el collado
situado entre el Jauletas y el Coargazal, y el bosquete de pinos previo.En este colladito hacemos un pequeño alto (3h 30´).
Cruzamos el valle, atravesando el pinar, y llegamos al
collado. Desde aquí el Coargazal parece un torreón, pero se sube mejor de lo
que aparenta.
El Jauletas queda para otra vez, ya que las escasas horas
de luz no dan para todo.
AL COARGAZAL
Desde el collado por la cresta, directamente, con muy
buenas vistas hacia el corredor del Boyar. La
niebla le da un aspecto algo fantasmal a la subida.
Subamos por donde subamos, la bajada es por el lado este,
hacia un colladito que nos permite una bajada más cómoda, ahora en dirección
norte, hacia el Puente de Coargazal, con el que nos topamos casi sin esperarlo.
El puente se cruza para el otro lado, empezando con un pequeño destrepe.
Nosotros no destrepamos porque la humedad era considerable, y parte del grupo
iba por otro camino, supuestamente rodeando las cumbres.
Nosotros rodeamos las altas cotas del entorno del puente
en dirección Este, y Norte después, siempre “a sentimiento” entre la espesa
niebla.
Huellas de antigua ocupación humana.
El rodeo de la cresta termina en un colladito, con sendero
en fuerte descenso, marcado con hitos. El último hito, ya abajo, es uno de gran
tamaño, sin duda para señalizar el sendero para quién viene al revés. El valle
se toma a la derecha, y se baja por sendero pedregoso.
Cuando se abre otro valle descendente a la izquierda, se
toma éste, atravesando un pinar que nos lleva a la salida del valle cerrado que
hemos atravesado. Llegamos a un colladito, desde el que se ve otro valle,
abajo, con sendero perpendicular a nuestro camino.
Al llegar a este sendero, lo tomamos a la izquierda (Goyo indica de dónde venimos),
subiendo al final un pequeño collado, desde el que ya se ve la bajada al
cortijo de la Albarradas, ya en el sendero del Salto del Cabrero.
La bajada es
acentuada, pero por camino claro que se adosa a la pared de la derecha. Casi al
llegar abajo, hay que seguir esta pared, para salir por una angarilla en la
cerca.
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