Se trataba de explorar el acceso al glaciar por la subida a la Torre Cordier.
Saliendo del refugio, se descienden unos escasos
metros hacia la derecha, cruzando por mediación de un puente el torrente de
Alba.
Por estrecha senda, dejamos a la derecha una pequeña cabaña, y por
terreno de rocas y algún disperso pino, nos vamos elevando poco a poco, y con
vistas al frente del Pico de Paderna.
Desembocamos en un herboso rellano, en el cual
cruzamos sin ningún problema a la otra orilla del torrente, llegando así, a la
idílica pradera donde reposan las aguas del de la Pleta de Paderna, a
2254 m. de altitud.
Sin llegar a cruzar la pradera, giramos a la izquierda y tras un breve
repecho por herboso terreno, alcanzamos la cubeta donde descansan las aguas del
pequeño Ibón de la Renclusa, a 2261 m. de altitud
Dejamos atrás el ibón, y
continuamos en ascenso por el lomo ancho.
Terreno muy hosco, mezclando pedreras con caos de bloque, muy lento de andar.
Una vez alcanzado el
borde del glaciar ( 2900 m, 3h), a criterio del paseante, aunque tras la experiencia es mejor subir or la normal, la del Aneto a los Portillones.
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