Vía ferrata en Benaoján

Acceso: Por la MA-7401, si se viene de Ronda, o la MA-8403 si se viene de Algodonales, se entra en Benaoján, aparcando justo a la entrada del pueblo viniendo de Ronda.	Acceso de proximidad: Si se regresa andando por la carretera, cuando llegamos a la altura del cartel del pueblo (Benaojan) nos fijamos en una caseta de chapa situada al pié de la pared. Subimos por la base pétrea de la misma, y allí comienza la ferrata. Descenso Una vez en la plataforma en la que nos deposita la ferrata, tomamos por un rastro a la izquierda, señalado por un hito, que nos guía a través del caos de bloques, sin tomar demasiado directos a la izquierda pues nos meteríamos en un descenso demasiado vertical. Del caos se pasa a un sendero que rodea en descenso hacia el pueblo.
Reseña Ferrata de escasa dificultad, bien equipada, y en sombra durante la mañana. La mayor dificultad consiste en un par de desplomes, sobre todo el primero, situado en el tramo inicial, por tener salida con una mayor distancia entre grapas justo en el cambio de rasante de la piedra. El tramo del puente, fácil aunque discurre a algo de altura. Luego todo es mas fácil. Paisajísticamente hablando, muy interesante.	Datos técnicos Terreno: pared vertical Desnivel: 70 m Aproximación: 5 minutos. Itinerario: 45 minutos. Descenso: 15 min.

Vista del tramo inicial de la ferrata, que llega hasta el primer desplome. El resto no es muy visible desde abajo.

Este primer desplome, de unos dos metros y, teóricamente, el mas fácil de los dos que hay, se complica por la distancia existente entre los dos peldaños que resuelven el cambio de rasante para salir del mismo, punto realmente complicado para encontrar esta ausencia.

A favor, que justo antes de afrontar el desplome hay un descanso.

Sigue un tramo en horizontal, con pasamanos y apoyos de pies en roca, que llega a una nueva repisa.

En la imagen se intuye la salida del primer desplome.

Se afronta un nuevo tramo escalonado, con desplome de unos cuatro metros, pero mas fácil de afrontar que el anterior.

Este nuevo tramo nos coloca frente al puente tibetano, situado en la zona de la imagen que cubre la higuera. Previo a su paso, nueva repisa.

El puente tibetano tiene una longitud aproximada de 7 metros, y se pasa sin problema alguno, más allá de notar que el cable de pies está poco tenso.

Después, se gira el espolón en el que termina el puente, y se afronta un nuevo tramo escalonado, con diversos giros.

Aquí se termina la vía.