Escribíamos: hoy hemos subido lo que se considera la más dura de toda la ascensión. Y, de momento, seguimos bien. Aunque ya se va notando, algo, la altura.
El camino nos hizo perder 300 mt de cota, para terminar en un potente zigzag de rampas duras. Casi 3 horas para subir 550 mts. Y podemos asegurar que 100 metros de cota a estas alturas ya se notan.
Pero, justo al llegar a la plataforma donde se asiente Tengboche, ya hemos visto el Everest y el Llotse. Mágico. Ahí saliendo y entrando de las nubes, como un gigantesco fondo de escena. Ya estarán ahí hasta que lleguemos, otra cosa es que los veamos.
Para empezar, remontamos las escaleras de la
calle principal, rumbo este, en busca de la parte alta de la población; la
misma ascensión que tomamos el día anterior. El desvío a Tengboche
da un respiro, ascendiendo suavemente, con tramos de ligera bajada, y todo ello
salpicado de pequeñas estupas.
Así, nos lleva a un par de pequeñas localidades, con alojamientos.
Seguimos el descenso, y perdemos altitud progresivamente hasta llegar a la población de Phunki Tanga (3.300 m), situada junto al río. Bajada potente.
Se reanuda la marcha por el gran puente colgante que nos lleva a la margen izquierda del río. Tras él, unos pocos alojamientos y restaurantes más y, enseguida, un punto de control. Comienza, a partir de aquí, el tramo más duro de la jornada y, posiblemente del trekking: 525 mts. de desnivel en apenas 2 kms. La senda gana pendiente en medio de un bosque de pinos, a tramos escalonada y, en otros, serpenteando por el mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario