Cartógrafo: Aneto desde refugio de Renclusa

Unidad geográfica			Zona
Pirineos			Aneto Maladetas
Ruta			Fecha última Julio de 2010
Pico de Aneto, accediendo desde el valle de Noguera Ribagorzana, por el valle de Salenques. 2 jornadas.
			Nuestra ascensión a Aneto fue programada dentro de una travesía de 7 días, que partía del refugio de Conangles, en la carretera de acceso al túnel de Vielha. Ello nos llevó a valorar el acceso a Renclusa (refugio base para la ascensión) por el valle de Salenques, desconocido para todo el grupo, y que resultó un auténtico calvario: muy largo, para ser, además, primer día; ausencia completa de sendero, transcurriendo por un caos de bloques, muy abrupto. Lo mas positivo: que el valle era realmente bonito, y que alguna vez hay que probar cosas.
Distancia a recorrer	17.214 + 10.700		Tiempo comprobado [1]	10 h** + 11 h.
Desnivel acumulado +	1.350 + 1.264		Desnivel acumulado -	710 + 1.264
M.I.D.E.
Medio, severidad - 4		Itinerario, orientación - 4	Desplazamiento, dificultad - 3		Esfuerzo, tiempo - 5
** El tiempo necesario para acceder por el valle de Salenques es muy variable, dependiendo del nivel de nieve; en nuestro caso, la ausencia absoluta del elemento hasta las proximidades del collado nos puso la subida muy dura. Hubo que tomársela con calma, por lo que el tiempo empleado puede no ser representativo.
Mapas en ficheros, Instituto Catalán de Cartografía. Escala 1/10.000 Ascensión clásica al Aneto, partiendo del refugio de Renclusa, pero con el “regalo” previo, en todos los sentidos, de la aproximación por Salenques. Para quienes quieran acceder desde el Este, el Noguera Ribagorzana, y no pasar por esta experiencia, se recomienda el valle de Mulleres, algo mas al norte, y que se traza, también, en el plano adjunto.

				DÍA 1
				Salida: Refugio Conangles 1.550 mts.
				1. Pont de Salenques. 1.450 m. 20´
				2. Abandona GR-11 1.625 m. 1h 00´
				3. Colde Salenques. 2.809 m. 7h 30´
				4. Plan de Aigualluts 2.000 m. 8h 30´
				Llegada: Refugio Renclusa, por collado. 2.150 m. 10h 00´

Perfil del valle de Salenques, y descenso por Aigualluts				DÍA 2
				Salida: Refugio Renclusa. 2.150 m.
				1. Portillón superior. 2.878 m. 3h 00´
				2. Collado Coronas. 3.208 m. 5h 00´
				3. Cima. 3.404 m. 6h 00´
				Llegada: Refugio Renclusa. 2.150 m. 11h 00´

Descripción
DÍA 1 El refugio de Conangles se sitúa junto a un aparcamiento en la carretera, poco antes de afrontar la misma el túnel de Vielha. Refugio cómodo, cálido, con habitaciones.
			Desde el refugio se desciende al Pont de Salenques, bajando al sur por el GR-11 hasta las proximidades del refugio cercano al embalse. Desde este segundo refugio seguimos las marcas GR, subimos a la carretera, atravesamos el puente, la cruzamos, y bajamos hasta el inicio del camino, dónde hay un rótulo del Gobierno de Aragón. Subimos en paralelo al barranco de Salenques, con éste a nuestra derecha, siguiendo el GR-11. La subida se hace entre avellanos y un magnífico hayedo. Buen sendero y cómoda pendiente. En un llano, llegamos a un rótulo y un puente para cruzar al otro lado del barranco, abandonando el GR. Al otro lado del río hay un camino para bajar y otro para seguir subiendo, ahora con el barranco a la izquierda: ese es el nuestro.

			La senda se interna en el bosque, remontando el torrente junto a las cascadas, por la derecha. Volviendo junto a la torrentera, se prosigue la subida entre rocas y rododendros. Superado el nivel del bosque se sumergen las aguas, reapareciendo en el llano donde confluye la torrentera de Cap de la Vall (2.100m). Ahora nos enfrentamos a la infinita pedrera de grandes bloques, hasta llegar al circo final.

			Superada la confluencia de Cap de la Vall, al doblar el espolón noreste de la punta Oriental Russell aparece un pequeño circo (2.500m). Al fondo del mismo está el Collado de Salenques. Vista desde el otro lado

			El camino baja hacia un llano que se ve justo por encima del lago, donde confluyen las aguas que lo alimentan. Todo el camino está marcado con hitos. Para bordear el Lago de Barrancs (que quedará bastante abajo y a la derecha)se toma por la colladeta del mismo nombre, en realidad el entronque de un hombro rocoso que sale de la ladera en este punto: el Turonet de Barrancs. Subiendo pocos metros a la derecha, se accede a la parte superior del mismo, una amplia superficie rocosa, horizontal y lisa. Desde allí, se disfruta de una buena vista local sobre este desolado circo y las crestas que lo circundan. Llegar aquí puede haber requerido múltiples vadeos.

			Desde esta plataforma, hay que buscar el vadeo del curso principal, que está a nuestra derecha; parece mejor seguir por la izquierda, pero no debe hacerse. El vadeo, complicado si el Barrancs trae mucho agua, nos deposita en un sendero, ya más cómodo, que nos conduce al estrechamiento que cierra el valle; allí el río cae, y nosotros descendemos por sendero escalonado por su derecha.

			Nada mas abrirse el Plan d´Aigualluts debemos cruzar a la margen izquierda, por un puente de madera. Seguimos los rastros que cruzan el llano, de impresionantes vistas, hasta llegar a su salida, al fondo. Vista hacia atrás desde un punto avanzado.

			Aquí no seguiremos, sino que giramos a la derecha, para afrontar unas cuestas que se ven a la izquierda, marcadas por hitos si se da con el sendero bueno. No obstante, no tiene pérdida, porque enseguida se empieza a percibir el corte del collado.

			Ya desde el collado, se ve abajo el refugio de Renclusa; solo queda descender.

			DÍA 2 El refugio de Renclusa es una extraña mezcla de refugio auténtico y amable; consta de habitaciones con baño, pero el ambiente y la decoración es de montaña. Buena la comida, aunque hay que disputarla con la pareja de burros que hacen las veces de transporte de materias desde el valle.

			Al salir del refugio, se toma la senda que asciende S-SE por las laderas verdosas que rodean La Renclusa. Pronto, el camino se torna pedregoso y la orientación más complicada, a pesar de los hitos. Siguiéndolos pasamos varios tramos de bloques, en los que los bastones más que ayudar estorban y donde deberemos apoyar las manos en ciertos momentos.

			Al salir a terreno abierto, giramos y ascendemos en paralelo a la pared, hasta encontrar el hueco del Portillón a la izquierda. En esta ocasión, la nieve llegaba hasta media ladera desde el refugio.

			Desvío al Portillón superior: Se conoce el lugar del giro porque la pared izquierda cede al paso, aunque aún no se ve la brecha en sí. Para llegar a ella, hay que llanear un poco.

			Algo de manos son necesarias en ambas caras del Portillón superior, pero es poca cosa. Desde la apertura, la vista del cono es magnífica; si tenemos suerte de encontrar bastante nieve en el glaciar, mejor.

			Se baja del Portillón Superior por un fácil destrepe: es una chimenea con muchos agarres y resaltos. Empezamos, en condiciones normales, a caminar sobre la nieve. Entre las zonas de roca se encuentra la parte del Glaciar del Aneto, que aflora a la superficie en forma de ladera azulada de hielo, por donde corre el agua liberada por la acción del sol.

			El glaciar se anda fácil, con suave pendiente, pero se hace pesado. La falta de referencias hace pensar que se hará en menos tiempo del que se necesita. En pocos minutos llegamos al Collado de Coronas. Pasado este tramo, queda la parte más exigente de la ascensión.

			El ascenso se realiza bordeando la pared de la Punta Oliveras por el NE-E, salvando ahora mas desnivel en menos metros. Llegamos a la antecima, el Puente de Mahoma. Luego, cima de Aneto (3.404m). Las últimas palas son duras.

Las vistas hacia los cuatro puntos cardinales: la Tuca de Vallibierna al S, la cresta de Salenques-Tempestades al E, el comienzo del valle de Benasque y el Salvaguardia al N y los macizos de Posets, Perdiguero y los Montes Malditos al O.

Así, con paciencia y tras hora y media de apoyar las manos y atinar con la pisada, llegamos a La Renclusa.			La bajada es rápida hasta la Cresta de los Portillones donde, después de superada la brecha, se convierte en insufrible por el mar de bloques de piedra descrito anteriormente. Ojo: Superado el Portillón, se puede volver flanqueando a la izquierda para después bajar nuevamente junto a las paredes, pero si en el Portillón nos dejamos llevar por "las prisas" por bajar o por las huellas quizás acabemos tirando directo hacia abajo, a la derecha, con lo que en lugar de bajar lo que haremos es tirar por encima de las paredes.