Como cada año, desde hace 7, organizamos una marcha que denominamos "Quitaborracheras" porque se da, indefectiblemente, el 26 de diciembre, caiga éste en lo que caiga.
Este año la dedicamos a un circular, montado expresamente, que empalmaba varios tramos de pistas y sendas, pintado directamente sobre un plano del IGN. Algo más de 13 kilómetros que exigieron algo de orientación.
Aunque el
pronóstico amenazaba lluvia, la verdad es que el día estuvo perfecto para
andar por un bosque caduco: gris, húmedo, sin aire. Comimos en el punto más alto, y allí empezó a cambiar el panorama:
ensombrecimiento, aire fuerte, amenaza de lluvia que se materializó justo al
retomar la marcha; lluvia que vino a acompañar todo el descenso al pueblo, pero
que nos pareció un magnífico escenario para el bosque de castaños viejos que
estuvimos atravesando toda la jornada.
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