Cartógrafo: Por la sierra Alta de Ubrique: Paso del Indio y el Saltaero

Hito	A origen, mts.	Distancia parcial	Cota, mts.	Tiempo
Ubrique	0		371	0h 00´
Paso del Indio - Sierra Alta - Saltaero			907
Ubrique	9.200		371	5h15+ paradas*

* La primera parte si hizo a ritmo más bien lento, disfrutando del paisaje y de los pasos.

Los trazos de color azul ponen de manifiesto las alternativas tomadas.

Ruta circular cuyo fin es acceder a la parte alta de las paredes que cierran Ubrique por el Este. para lo cual usa pasos que aprovechan fallas naturales, alguno de ellos usado desde tiempos remotos.

A los valores paisajísticos se unen lo espectacular de dichos pasos, especialmente el del Indio, y el recorrido por la bse de las paredes para acceder a él

Se parte del Mirador alto del pueblo de Ubrique.

Hay dos opciones: la primera ir al este, hacia la pared. Una angarilla cierra el paso; por ella seguiremos. La ascensión se realiza por el lapiaz, espeso de vegetación.

Puede evitarse llegar hasta ella si, enseguida, seguimos un rastro que se desvía a la derecha., al sur, para pasar por la derecha de un pitón evidente (foto). Más adelante encontramos el rastro que viene de la izquda por si se tomó la primera opción. El rastro es escaso en todo momento.
Este paso alto nos permite pasar a la vaguada lateral.

Al llegar al murete de piedra cruzamos una portilla. Ahora si por camino evidente.

Llegamos a una zona llana, dónde se encuentra un aljibe que le da nombre al lugar. 45’

Continuamos acercándonos a la pared.

Abandonamos el llano por la derecha, superando los restos de un muro de piedra.

Recorremos en paralelo a la pared, por canchales y pedreras, buscando el paso hacia arriba.

Previamente, llegamos a una profunda oquedad que permite el descanso al fresco, con inmensas vistas de Ubrique y su entorno.

Luego, enseguida, llegamos al paso natural conocido como Paso del Indio o del Bombo.

A mitad de subida se cierra por una alambrada, que se franquea sin problemas.

A este tramo le dedicamos mucho tiempo, con mucha parada, fotos. Tras terminar el paso, topamos con una pared, que se bordea por la derecha, aunque se pueden echar unas manos por la izquierda (foto de la derecha). 1h 45’

Cada uno tomó su opción.

Tras ascender un poco más por zona espesa de vegetación, llegamos a las partes altas de la pared.

Accedemos a una pasarela natural que recorre el cortado, con amplias vistas sobre Ubrique. La tomamos hacia el norte.

Abandonamos la zona de bordes, y recuperamos el sentido Este-sureste, ascendiendo por terreno virgen. Muy poco rastro, y aunque el collado objetivo de nuestros pasos es bastante evidente, conviene seguir el escaso rastro para evitar la espesura.

Sin previo aviso, llegamos a otra zona de aljibes, rodeados de un boquete de nogales y una valla metálica.

2h30’. Allí comemos

Seguimos con la misma dirección, ya en llano, por la sierra Baja. Terreno muy abierto, con intenso calor en nuestro retrasado verano de fin de octubre. Buen piso en el camino.

Ahora cambiamos a sentido norte, por zona despejada y ya con sendero marcado. Vamos paralelos a las lomas de la derecha, buscando el borde, dónde se excava el Saltaero.

Al fondo, la sierra de la Silla. Tenemos que volver allí.......

Seguimos el sendero por la meseta, con la sierra de la Silla al fondo. Al llegar al borde, empezamos a descender por una senda zigzagueante.

Enseguida llegamos a la portilla que se sitúa en la parte más estrecha del Saltaero. 3h30’.

Ahora el camino se ensancha, a modo de pista, y va transitando por el borde de la ladera, de nuevo con grandes vistas.

Rodeando, nos vamos dirigiendo hacia la boca de la Manga de Villaluenga. A la carretera llegamos en 4h 15’.

Cercanos al Área recreativa del Cintillo, la de Benaocaz, antes de llegar a ella nos desviamos a la izquierda hacia un olivar.
Atravesamos el llano siguiendo el tendido eléctrico.

Pasamos una angarilla.

Nosotros seguimos hacia la zona de recreo, y al llegar a un pilón encontramos un ligero rastro a la izquierda, el cual se va ensanchando y convirtiendo en camino empedrado, rodeado de muretes y cubierto, en parte, de sombra arbolada.