martes, 9 de enero de 2024

Camino de Santiago - León

Estas etapas son, en su primera parte, abiertas. Las vistas lejanas, el terreno abierto, la escasez de vegetación darán paso al Bierzo, anticipo leonés de lo que será Galicia.


León es otro de los grandes hitos del camino, pero si tengo que significar algo de estas etapas es ese contraste entre el Páramo y el Bierzo. Entre ambos, la Maragatería, tierra singular en muchos sentidos.

(Pincha el enlace de abajo para acceder al texto completo)


De Sahagún a El Burgo Ranero

Distancia 18.900 mt.                            Desnivel + 179 mt.               Desnivel - 121 mt.

El Camino discurre, como leí, por una senda paralela a la N-120, pero es verdad que muy retirada de la misma, sin afección de ruidos. Y tiene arbolado paralelo, lo que se agradece en las horas centrales del día.

Pero los tres días que restan hasta León lo que no tiene es atractivo ni diversidad paisajística. Volvemos al Camino que se toma en silencio y soledad. Camino que se disfruta caminando, no más.

Y, por cierto, no hay que desviarse a Calzada del Coto, porque es un pueblo fantasma, en el que tanto albergue como bar están cerrados.

Así que, tras el fracaso de Calzada del Coto, continúo hasta Bercianos del Real Camino, en cuyo albergue desayuno bien tarde ya.

8 kilómetros más de camino igual, y llego a El Burgo Ranero con una temperatura ideal para andar. Eso sí, la dedicarme tan solo a andar, llego demasiado pronto.

Saliendo de Sahagún



El Burgo Ranero


De El Burgo Ranero a Mansilla de las Mulas

Distancia 18.800 mt.                            Desnivel + 99 mt.                 Desnivel - 179 mt.

Hoy empiezo por cruzar El Burgo Ranero, porque he dormido al inicio del pueblo, aunque anoche estuve paseando y cenando en él. Atravieso su calle-camino, al final de la cual está la iglesia de san Pedro, de adobe como casi todo por aquí. Eso sí, antes desayuno en mitad de la calle, porque hasta Reliegos tengo 12 kilómetros por delante sin presencia humana alguna.

El camino empieza en el páramo, y llega a Reliegos a través del mismo, peor por enmedio hay una serie de bosquetes aislados que introducen variantes en las perspectivas, y sonidos de pájaros.

Es curioso, pero tenía dos seguridades sobre esta parte del Camino, entre Sahagún y Mansilla. Una era la ausencia patrimonial, y esa se está cumpliendo. La segunda era la fealdad del camino, y esto compruebo gustoso que no es así.

Es verdad que el camino discurre todo el tiempo por un andadero junto a la carretera, pero ésta es bastante solitaria; sin ir más lejos, en el día de hoy sólo han pasado dos coches. El camino es tan solitario como aquel de las sierras de Burgos.

Y luego está el sonido. O la ausencia del mismo. El silencio del paramo y el sonido de los pájaros en las zonas de bosquetes. Está bien, mejor de lo previsto.

Tras la cervecita de Reliegos tiro hasta Mansilla de las Mulas, con la intención de tapear fuet en algún punto antes de llegar. El camino es recto, ligeramente ondulado, y con zonas de descanso, en la segunda de las cuales paro a comer algo, antes de entrar en el pueblo. Como de costumbre, doy una vuelta previa a ir al alojamiento. Nada que destacar, salvo que he identificado un lugar para cenar.

Mañana, temprano, a León.

A la entrada de El Burgo, para cruzarlo.


Al fondo, la Cordillera Cantábrica


Las bodegas de Reliegos


Mansilla de las Mulas


De Mansilla de las Mulas a León

Distancia 19.700 mt.                            Desnivel + 257 mt.               Desnivel - 225 mt.

Me levanto temprano, a pesar de la cortedad de la etapa, con la intención de llegar a León a buena hora para recorre sus calles, dibujar y fotografiar. Con calma. Hoy toca vida urbana para rematar el segundo tirón del Camino a Santiago, todo ello después de noches de pueblos.

Es molesta a ratos la vecindad de la carretera, que acercándose la gran ciudad ya no es tan tranquila. Además, el paso de pueblos y urbanizaciones del extrarradio de León es constante, así que no hay casi fotos que hacer hasta llegar al final.

Por cierto, que como es usual en ciudades, se ven desde lejos. En el caso de León, la ciudad se sitúa en una llanura bajo un alto desde el que se ve la ciudad y, al fondo, las torres de la catedral.

Amanece con un trecho ya andado



León







De León a Villadangos del Páramo

Distancia 21.000 mt.                            Desnivel + 258 mt.               Desnivel - 192 mt.

En León comencé esta mañana, temprano, en paralelo al río hasta la plaza de san Marcos, lugar en el que se cruza desde tiempos remotos. Ahí comienza un trasiego por barriadas y polígonos y pueblos absorbidos que, en suave ascenso, me deja en la Virgen del Camino.

Aquí visito la basílica construida según el diseño del moderno fray Coelho de Portugal, con las esculturas del Pentecostés de Subirachs en la fachada. Desayuno y sigo este camino que, por ahora, es bastante feo.

Ahora se convierte en sendero, al fin de piso terroso, y se distancia de la carretera, aunque en sí mismo sigue siendo feo. De esta guisa se llega a Valverde de la Virgen, pueblo en el que destaca la pequeña espadaña de su iglesia.

A partir de aquí, un corto andadero junto a la N-120 lleva a San Miguel del Camino, donde tomo estas notas.

¡Vaya camino feo! Siento decirlo, pero es así. Andadero de siete kilómetros junto a una N-120 de tráfico intenso, nada que ver con esas carreteras solitarias por las que a veces ha tocado andar. En fin, que así he llegado a Villadangos del Páramo sin parar ni a hacer fotos.

Es, probablemente, la etapa más fea de todo lo recorrido hasta ahora. Esto lo ejemplifica el hecho de tan sólo he hecho fotos en la salida de León y en la basílica de la Virgen del Camino. Del camino, ¡¡ni una!!

 







De Villadangos del Páramo a Castrillo de los Polvazares

Distancia 27.100 mt.                            Desnivel + 341 mt.               Desnivel - 288 mt.

Tal y como se preveía, está lloviendo, y hay mucho viento. Así afronto la continuación del feo camino de ayer, un andadero junto a la carretera.

A la hora en que empieza a aflojar, y a verse algo claro por el oeste, estoy en Santibáñez de Valdeiglesias, pueblo que no ofrece servicios, aunque para mí tiene el aliciente de que a su través se abandona la carretera. Curioso ver como bastantes caminantes optan por seguir la variante que sigue el asfalto.

Cambio equipo de lluvia, tomo estas notas bajo el techo de la iglesia, y sigo.

La pista es algo ascendente durante siete kilómetros, con un par de cortas bajadas intercaladas. El tiempo, ventoso y fresco, es ideal para caminar. El terreno es abierto, porque los bosques de caducos se mantienen al borde del camino.

Al llegar al último alto, una cruz orienta la vista hacia la aún lejana Astorga. La inmensa catedral destaca sobre el caserío.

Una corta y potente bajada nos deja en San Justo de la Vega, preludio de Astorga, a la que se accede por una fuerte cuesta. Un recorrido lineal por el pueblo acaba en el conjunto catedral-palacio episcopal, éste último obra de Gaudí.

De Astorga se sale por un sendero paralelo a una carretera comarcal, poco transitada. Al fondo, nubes amenazantes sobre los Montes de León. Así se pasa por Murias de Rechivaldo, pueblo sin otra cosa que el nombre. Y, por un corto sendero, se llega a Castrillo de los Pozalvares.


Astorga en Lontananza



Castrillo de los Pozalvares
 

Sobre Castrillo de los Pozalvares.

Decidí desviarme del camino hacia Castrillo por los buenos recuerdos que de este pueblo tenía del Camino de 2003. Craso error. El alojamiento tiene restaurante, y hay otros muchos en el pueblo, pero ninguno abre por las noches, momento en que el pueblo queda absolutamente desierto. Nadie de este pueblo parece asumir responsabilidad alguna sobre los peregrinos, a pesar de que se publicita como alternativa para pernoctar. En fin, otro caso de falta de seriedad y, como acabo de decir, responsabilidad.





De Castrillo de los Polvazares a Foncebadón

Distancia 20.100 mt.                            Desnivel + 628 mt.               Desnivel - 91 mt.

Hoy toca afrontar la subida a los Montes de León, accidente que cierra la Maragatería por el oeste, y da paso al Bierzo. La subida es constante, casi siempre tendida.

La primera parada, ésta desde la que escribo, es Santa Catalina de Somoza (somoza proviene de sub montia). Al fondo siguen las nubes amenazantes.

El camino discurre por un andadero paralelo a la carretera, aunque siendo ésta una comarcal de cuatro números la verdad es que como si no existiera: ni se le ve ni se le oye.

Así se pasa El Ganso, pueblo maragato sin servicios, pero que al menos supone un hito en el silencioso discurrir.

Seguimos en suave pendiente ascendente hasta que, en un cruce en el que hay un anuncio de que restan dos kilómetros a Rabanal, el camino se separa y se convierte en una senda en pendiente dentro de un magnífico bosque de robles, al final del cual se llega a dicho pueblo, Rabanal del Camino. Toca tomar notas y alguna cerveza.

Rabanal es el típico pueblo-camino, cuya ascendente calle Real lo incluyen todo: iglesia, albergues, bares... Y, al final del pueblo, tras un titubeante perfil, el sendero se convierte en claramente ascendente. A partir de ahora, los últimos cinco kilómetros se afrontan por una pendiente más acentuada.

Bonito camino por un robledal (carballar). Los paisajes que se abren al sur, entre el arbolado, son amplios, atractivos.

El pueblo de Foncebadón no ofrece mucho atractivo, más allá de darme de comer y de dormir. Las pocas casas son albergues o bares; de hecho, parece que queda abandonado al acabar la temporada de Camino sin nieve.

La Posada del Druida está muy bien, tanto para tomar algo como para alojarse.

Saliendo de Castrillo, miro atrás, a Astorga.



Rabanal del Camino



Los últimos repechos a Foncebadón


 

De Foncebadón a Ponferrada

Distancia 29.400 mt.                            Desnivel + 160 mt.               Desnivel - 960 mt.

Hoy toca salir subiendo, con tiempo frío. Hay que terminar de subir a la Cruz de Ferro, el símbolo que sustituyó al templo romano dedicado al dios romano de los caminantes. La gente deja aquí de todo......

La subida se hace por ancha pista, de buen piso, y bastante tendida.

A partir de aquí, sigo un sendero por el borde de un bosque, pasando a la carreterilla al llegar a Manjarín. Luego queda una corta subida por un sendero dentro del bosque de robles, y un largo llaneo por la meseta. Al final de ésta la vista se asoma al Bierzo, allí abajo, novecientos metros más abajo.

La bajada que se anuncia como muy pronunciada y con grandes piedras......bueno, valdría para gente poco acostumbrada a los senderos de montaña. Cierto que tiene algunas rampas más rotundas, pero son pocas. En general, el piso es bueno, las suelas aguantan bien. Y sobre las grandes rocas.......no es un pista, hay piedras, pero la definición no es ajustada.

Llego a El Acebo, y tomo doble: notas y cervezas. El pueblo aporta poco, excepción hecha de la asistencia al caminante.

El camino de El Acebo a Riego de Ambrós va en descenso por el bosque. Pasado éste último pueblo aumenta la pendiente, y el camino se adentra en un denso bosque, umbrío y húmedo, generado por un regato que hay en el fondo. Parece mentira que tan poca cosa pueda dar a luz tal exhuberancia.

A partir del regato aumenta la pendiente, y el terreno de piso está más roto, aunque sigue el buen agarre. Paso por un conjunto de viejos castaños.

Prosigue el descenso durante otros cinco kilómetros, hasta llegar a Molinaseca y, por ende, a la civilización previa a Ponferrada.

Saliendo en cuesta



La Cruz de Ferro


El Acebo




Molinaseca


El Castillo de Ponferrada



De Ponferrada a Villafranca del Bierzo

Distancia 23.100 mt.                            Desnivel + 298 mt.               Desnivel - 326 mt.

Para salir de Ponferrada paso de dar el rodeo, algo tonto y por feo camino, que hace el trazado original. Así que bien temprano cojo las avenidas Camino de Santiago y de Galicia, y por un continuum urbano llego a Camponaraya, donde desayuno. Siete kilómetros y medio hechos con el frescor de la mañana.

A partir de ahí, por amplias pistas rodeadas de viñedos llego a Cacabelos, capital vinícola del Bierzo. El pueblo se nota crecido a la sombra del vino, pero poco más da de sí: un ábside románico bastante tosco, y un cristo del siglo XIV de escorzo de testa imposible.

Salgo en larga subida por un andadero junto a la carretera. Camino feo, pero en lo alto de Pieros me espera el Jardín de Pieros, un lugar muy agradable y singular para tomar una cerveza y esas notas. Es media mañana, y tan sólo me quedan cinco kilómetros..........

.........que se han hecho más largos que lo anterior.

El paisaje de El Bierzo ya anticipa el de Galicia: sube-baja constante, en general suaves, con algún repecho intercalado. Todo en paisaje abierto sobre viñas, y con calor. Así llego a Villafranca.

Las vides de Cacabelos




Villafranca a la vista





De Villafranca del Bierzo a O Cebreiro

Distancia 27.800 mt.                            Desnivel + 900 mt.               Desnivel 0 mt.

Día que amanece fresco. Bueno, amanece es un decir, porque aún es de noche cuando comienzo a andar.

Hasta Ambasmestas nada que contar, camino feo junto a la N-VI. Lo más destacable es la presencia de un auténtico vikingo danés cuidando de la iglesita del pueblo.

A partir de ahí, el camino va por una carreterilla muy secundaria, con bastantes más peregrinos que coches. Voy pasando pueblos y pueblos hasta llegar a Las Herrerías, donde empieza la subida en sí.

Sigo por la misma carreterilla que traía, aunque poco más adelante, tras unas cuestas, se desvía un sendero a la izquierda. Baja al río, lo vadea, y asciende de forma potente y continua hasta La Faba. Es un sendero bonito, de tierra y por un magnífico bosque de carballos. Sombrío y húmedo. El empedrado que surge a veces huele a pasos milenarios.

 

Es cierto que a partir de La Faba la pendiente media se suaviza, peor aún queda mucho camino ascendente, y repechos intercalados. Además, lo que sí se pierde es la sombra. El terreno se abre, las vistas dan hasta el collado, allí al fondo, y el calor aumenta.

Ascendiendo se llega a un monolito que avisa de la entrada en Galicia y, diez minutos después, O Cebreiro, donde paro a dibujar y a tomar estas últimas notas.



La Faba, alto en la subida a O Cebreiro

O Cebriero a lo lejos

Entro en Galicia

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